
Me gusta la ciudad, me gusta el centro.. es lindo mirar a la gente pasar. Suelo sentarme por ahí y observar; observar esa es mi palabra. A veces es complicado ya que la gente no se detiene, camina ligero, corre, se desespera por llegar. A dónde, solo ellos lo saben, puedo inducir, imaginar, delirar y hasta tener la intención de seguirlos y llegar hasta algún semáforo para poder preguntarles hacia donde van y si al menos saben de donde vienen.
Pero nunca lo hago, el personaje observador, pasivo, reflexivo no me va mucho, pero es el que me toca y aprendo mucho de él.. aprendo con la gente a armar mis personajes, así cada vez se asemejan más a la realidad.
Pero muchas veces soy como ellos, y también camino ligero, corro y me desespero por llegar pero siempre tengo conciencia de donde piso, hacia donde voy y de donde vengo.. pero sobre todo cuido mis movimientos.. siempre hay un observador en Buenos Aires.
Instant-táneas de la calle.
3 comentarios:
a mi también me encanta observar todo en medio del caos...lamentablemente, muchas veces me di cuenta que yo también estaba corriendo, y demasiado rápido
la vorágine es contagiosa (?)
bienvenida Julieta, abrazoss
Me hace acortar a un escrito q tengo yo tambien por ahi.
Que bueno es eso, tirarse un rato simplemente a observar y pensar en cuantas veces uno se deja llevar por el ritmo demasiado ascelerado de la vida en la ciudad.
Bienvenida a los marsoperos!
Yo quiero ver, quiero entrar...
En Buenos Aires la gente se olvida hasta de respirar!
bienvenida!
morizze
y.
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