miércoles, 1 de octubre de 2008

Jueguitos sexuales



Lo recuerdo muy bien, yo era una adolescente en la flor de la vida y mi hermanita una niña todavía. El caso es que se apareció en mi habitación con las manos en la espalda, ocultándome algo muy sonrojada. Nunca imagine que su tremenda curiosidad pudiera toparla con semejante objeto. Seguí en lo mío sin prestarle atención, era sábado y me preparaba para salir, contemplando asombrada lo pequeño de mis últimas polleras. Apostada en la puerta del cuarto, Andrea no sabía como preguntarme que era aquello y para que podía servir. Pasaban los minutos y se sonrojaba cada vez más, al punto que me dio pena por su carita de “yo no fui”.

-¿Qué tenes ahí Andy?

-Eh un coso, no se que es – Contesto mirando el piso – Algo que encontré en armario de mamá.

-En el armario de mamá? ¿Y que hacías ahí, chusmeabas como siempre?

-Eh si Lu, ya se que no tengo que revisar, pero te juro que es la ultima vez – Mientras hablaba se balanceaba con sus piececitos de atrás para delante, ocultando con celo su hallazgo misterioso.

-Bueno mientras no se entere mami, por mí hace lo que quieras. Ahora mostrame que encontraste.

-No Lu, así no porque me da vergüenza. ¡Cerra los ojos!

Le seguí el juego, ni siquiera pensé en espiarla porque realmente ya estaba intrigada. Escucho sus pasitos vacilantes hasta la cama, luego los mismos pasos que se van corriendo. Cuando lo veo me quedo muda, un remolino de emociones arremete mi cuerpo sin dejarme pensar. Andrea puede no saber que es aquello, pero para mi esta muy claro. No se que hacer, actúo por instinto, me dejo llevar por las ocurrencias.

-Andy volve dale, no pasa nada… - La veo asomarse lentamente sobre el marco de la puerta- Dale no seas bobi que no pasa nada. No tenes porque asustarte- En ese momento dude por instante si decirle la verdad o no, y muy decidida le dije: - Mira Andy, no voy a mentirte y aunque todavía sos muy chica me parece bien que lo sepas… Esto que encontraste es un vibrador y tiene una única función – Su carita era el reflejo mismo de la intriga – Para lo único que sirve es para dar placer. ¿Queres saber como se hace? – Y si mi pregunta resulto atrevida, la respuesta que obtuve a cambio fue peor…

-Me parece que ya se como es Lu –

-¿Pero no me dijiste que no sabías lo que era?

-No sabia como se llama, pero vi a mami usarlo muchas veces.

-¡Ey eso no se hace! No se espía a los demás – y con su carita realizo el mas tierno pucherito jamás visto - ¿sabes bien como funciona?

-¡Se enciende de ahí mira! – respondió entusiasmada. Y quitándomelo de las manos lo hizo vibrar alegremente.

Esto en mi cabeza provoco una especie de cortocircuito. Estaba mal, muy mal que mi hermanita menor encendiera un vibrador. Pero a su vez, mi cuerpo se encendió también, una llama que inicio en mis pechos y bajo hasta mi entrepierna. La pasión pudo más que la razón y con voz grave ordene a mi hermanita meterse en mi cama. Apague la luz, quedando solo las penumbras de la calle. Cada tanto pasaba un auto y las sombras se extendían llendo de un extremo al otro del cuarto. El vibrador continuaba encendido y su ruidito acariciaba mis oídos. Con la excusa de que estaba vistiéndome para salir, me metí bajo las sabanas en ropa interior.

-Muy bien Andy, mamá nunca se va a enterar de tus espionajes y lo que encontraste, pero quiero que me muestres como funciona el vibrador. Yo no tengo idea de cómo se hace… - y pervirtiendo su inocencia para siempre, me recosté boca arriba rodeándola con un brazo, acariciando su rostro rojizo de vergüenza.

-Eh, mmm bueno Lu – titubeaba, no sabía como empezar, tenia miedo, lo que me excitaba todavía más.

-Quiero que hagas tal cual como viste que hace mami, sin miedos –

Y dándole un beso en los labios muy suavemente, la deje en total libertad de acción. Su manito libre busco debajo de la colcha mi muslo, contorneo lentamente la cara interior del mismo, mi excitación no tenia limites y ella, aun con su corta edad, parecía notarlo porque dibujaba caricias ardientes desde la altura de mis rodillas hasta mi ombligo, llendo y viniendo, rozando su piel con la mía. Un golpe de luz me mostró su carita sonriente, el gesto contenía tal grado de perversión que me asusto y éxito a su vez. Lance un gemido inaudible, y rápidamente Andy deslizo el vibrador por mi abdomen hasta llegar a mi pubis. Mi cuerpo tembló entero mientras Andy apoyaba la punta del aparato en mi clítoris. La constante vibración producía unas cosquillas placenteras que enardecían mi desesperación, mis pasiones e instintos. Con sus deditos pequeños mi hermanita levanto y corrió hacia un costado mi bombacha, la palma de su mano calzaba justo en mi sexo. Me masajeaba lentamente y de a poco, centímetro a centímetro interno el vibrador en mi interior. Enlace sus cabellos entre mis dedos y tomada de la nuca como la tenia, la obligue a lamerme. Metiendo, sacando y lamiéndome de esa forma, mi hermanita paso a convertirse en dueña de mi lujuria, acelerando el ritmo de su penetración, enjuagando su lengua en mis fluidos. El clímax no pudo controlarlo y llego entre gemidos delirantes. Sin sacármelo todavía, lo apago para retirarlo despacio. Mi placer tuvo un último pico de locura con eso y creí reventar. Andy se asomo debajo de las sabanas sudando, chupo entre sus dedos y se acostó a mi lado. Quedamos jadeando las dos, mirando el techo, sonriendo y excitadas. Hicimos un pacto que continua intachable, prometimos cuidar nuestro secreto de por vida, prometimos perfeccionar nuestros jueguitos sexuales, sacarnos todas las dudas, cuidarnos por siempre. Entonces la abrase por la espalda tiernamente, y empecé a desnudarla, lentamente.


morizze

y.


6 comentarios:

Anónimo dijo...

bizarro...y oscuro...
esto es lo que hace la gente, creo, cuando quiere llamar la atención y no puede hacerlo naturalmente.
Y si esto te salió naturalmente...te hace falta una novia.
Igual, lo preocupante de esto es la palabra "jueguito"...

Anónimo dijo...

La posibilidad de escribir ficcion nos permite alcanzar quizas lo inalcanzable:la libertad completa, asi tenemos el poder y la fortuna de escribir sobre todas las cosas que se nos ocurran, pero a veces hay que reconocer los limites...
Supongo que pensaras que esto es pacateria pura, en tal caso me disculpo... pero la verdad es que no puedo ver el valor de leer esto...

Anónimo dijo...

Medio subidito de tono y políticamente incorrecto, eh?

Anónimo dijo...

yo sólo se que:

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Co to kurwa masz do powiedzenia na temat Keith Relf.
Dlaczego nie wszystkie przejdź do suka, który urodzenia matki.

Gonzalo dijo...

Creo que le están dando connotaciones inexistentes a algo que no es tal, se está confundiendo realidad con ficción y se termina entrando en una moralina innecesaria.
Es un relato gente, nada más. Salgan al mundo que hay cosas peores y aún más crueles. Como dijo el segundo anónimo "medio subidito de tono y políticamente incorrecto". Totalmente de acuerdo, ahora, donde está lo malo en ello?
Alguien leyó la naranja mecánica? Cito un pasaje:
"Cuando el último movimiento terminó por segunda vez, con todo el estrépito y los crichos acerca de la Alegría Alegría Alegría, las dos jóvenes ptitsas ya no se hacían las damiselas sofisticadas. Estaban despertando a lo que les ocurría a sus malencas personitas, y decían que querían volver a su casa y algo así como que yo era una bestia salvaje. Parecía como si hubieran intervenido en una gran bitba, lo que en efecto era el caso, y estaban todas lastimadas y enfurruñadas. Bueno, si no querían ir a la escuela, de todos modos tenían que educarse. Y lo habían conseguido. Crichaban y decían ou ou ou mientras se ponían los platis y me hacían punchipunchin con los minúsculos puñitos, y yo estaba todo sucio y nago, y cansado y deshecho en la cama. La joven Sonietta crichaba: ‑Bestia, animal odioso. Monstruo horrible y repugnante. -Dejé que juntaran sus cosas, y se marcharon diciendo que los militsos debían ocuparse de mí, y otras calas por el estilo. Se fueron escaleras abajo y yo me hundí en el sueño, y la vieja Alegría Alegría Alegría golpeaba y aullaba lejanamente."
Ahora habría que quejarse de Anthony Burguess entonces...

shjpdh!

lola** dijo...

Que pena con los 'anonimos' estos, que opinan desde ningun lugar...
Coincido con Gonzalo, tendríamos que defenestrar a la mitad de la literatura o los autores que nos circundan, que feo castrar hasta la ficción, ¡¡¡no lea doña si no le gusta!!! vaya a ver a tinelli...
Hoy tuve el placer de leer el cuento entero y digo.. me encanto, bravo Mauricio y no haga caso, usted sabe lo que hace.