domingo, 15 de junio de 2008

La rosa que cae


Y es así como el hombre se diferencia solo. De noche algunos miran una terraza o un balcón, miden su distancia del piso y piensan cuanto dolería la caída, otros miran esa terraza o ese balcón, sin medirlos, y piensan cuando dolería no tenerlos. Los que miran, los que observan, los que escuchan, los que oyen. Están los que son poetas y los que no lo son. El hombre por si solo se diferencia de los demás, en rasgos generales o particulares, pero sin duda los más diferentes son los poetas. No digo esto porque yo lo sea, o me sienta muy diferente, pero es así. Les doy un ejemplo: Gegory Schübart mira una manzana y para él es una manzana, mientras Jean Pierre Baçon mira una manzana y para él esa manzana es el mundo, con sus líneas, con sus imperfecciones con sus matices y aromas.
Ahora concentrémonos en Jean Pierre, con poética delgadez, cara pálida, sonrisa estúpida y ojos de soñador. Pierre camina la calle como imponiéndole un ritmo, dándole el zigzag de los pasos, sin levantar mucho los pies para poder rozar el suelo y sentir la tierra. Paralelo a él Gregory Schübart camina mirando sus pies, empujando un poco para empezar y después se deja llevar. Esa mandíbula trabada y ese perfil de guerrero con la espalda erguida. Pero esto no termina acá. Los dos trabajan y aman ver la gente que camina por la vereda. Pierre prefiere los edificios espejados mientras Gregory se conforma con ver a un perrito y su dueña coqueta mientras lo pasea por el parque. Los dos van durante la tarde a tomar un café y buscan una mesa. Uno elige la mesa que se encuentra adentro, junto a la ventana y el otro lo mismo, pero del lado de afuera, uno pide un café negro y otro un cortado. De pronto, el viento trae un papelito que se pega al vidrio del bar, ellos se miran a través de él pero no cruzan sus ojos. El pequeño papel luego de unos segundos se cae y piensan en el mismo momento, que como cae el papel cae la rosa y que la rosa cae como lo hace el papel.

1 comentario:

Anónimo dijo...

De a poco voy leyendo, y ay de mí, finales como estos "El pequeño papel luego de unos segundos se cae y piensan en el mismo momento, que como cae el papel cae la rosa y que la rosa cae como lo hace el papel." con tan lindo juego de palabras, con esa sutil analalogía... me dejan, dajadme no decir como me dejan, porque lo arruinaria todo...

Atte. Manuel. o www.fotolog.com/menosprozac