miércoles, 4 de junio de 2008

Psicosferico



Los miedos son capaces de tomar formas insospechadas y tan sutiles que pasan desapercibidos para el ojo humano, se vuelven ectoplasmáticos, etéreos. No son comúnmente aceptados, acaso tomados como supersticiones...
La ruta se volvía inhóspita a la madrugada, el costado del camino era casi invisible, la tranquilidad de la noche cerrada se veía apenas interrumpida por las ráfagas que generaban los otros vehículos al pasar velozmente como cortando el viento. No era la primera vez que le tocaba aquel turno, no era la primera vez que tenia frío; sin embargo alrededor de todo lo que pasaba en ese momento había una luz azul y gélida.
Terminaría a eso de las cuatro de la madrugada e iría a pescar, el río a esa hora es tan delicioso, la caña estaba en el baúl que formaba el cartel luminoso que indicaba la línea, esperando para realizar la hazaña. No había muchos pasajeros a esa hora, el grueso de la gente viajaba de nuevo para las 4 mas o menos, eran las 12.30 quedaba mucho tiempo.
De repente contra el vidrio de la ventanilla del tercer asiento doble, vio un reflejo por el espejo, un hombre de barba rojiza dormía y roncaba muy fuerte; no recordaba haberle cobrado boleto, su rostro abatido impidió el impulso de reclamárselo, sin embargo la forma en que estaban acomodadas sus cejas (como en punta) daba desconfianza, como si al abrir los ojos pudiese desatar una tormenta.
Iba a una velocidad constante y tranquila, con todos los locos que había por la ruta era mejor ser precavido. Su pasajero misterioso comenzó a sacudirse como si le estuviera entrando el diablo en el cuerpo, entonces el se dio cuenta; su pasajero: era un fantasma. No tuvo miedo, en su trabajo era absolutamente normal, aún recordaba la vez en que la dalia negra se le apareció, que historia tan triste, sin embargo este nuevo visitante era muy distinto; una mueca de perversidad se le asomó en los labios y un gruñido como de bestia salió de su garganta, estaba despertando.
Si hubiéramos vivido en la edad media probablemente hubiera sido confundido con un ogro, mediría unos 2 metros, con espaldas anchas como un ropero y manos nudosas como raíces, sin duda había andado durante mucho tiempo por miles de caminos; el seguía manejando con la vista hacia la ruta pero cada tanto pispeaba por los espejos. Frotándose las manos aquel gigante preguntó: -¿En qué año estamos?-.
-¿Cómo jefe?- contestó el chofer
-¿que en qué año estamos?- repreguntó un poco hosco el gigante, cada vez mas grande.
-20 de abril de 1945- contestó el chofer sin notar el enojo incipiente.
–Sabrá disculpar mi desorientación, ya no sé cuando aparezco, ¿aquí es invierno?-.
-Si, ciertamente, deben estar haciendo unos 4º más o menos-
-El frío se volvió un hueso para mi, hace tiempo que me duele pero cada vez lo siento menos, usted entenderá que en mi situación es inevitable la congelación de la sangre-
-No es de por acá ¿no don?-.
-Hace bastante que ando perdido, vagando por ahí. Quienes están en una prisión creen haber perdido la libertad, yo estoy condenado a viajar eternamente ... soy algo así como un prisionero de mis pasos-
-¿Y como terminó acá?-
-Supongo que es el pago a mis traiciones, a mis debilidades y oscuridades, pero este viaje ya se acaba...-Y bajó la cabeza como si pesara dos toneladas.
-Igual preferiría andar vagando sin rumbo que estar encerrado en una prisión...- Retomó el chofer.
-Eso creí al principio en mi profunda arrogancia, pero después de cierto número de años el cansancio se vuelve un tumor y el débil latido sin vida como choques eléctricos, constantes, que impiden que uno olvide que aún falta y bastante-
-Mmm. Puede ser...-
-La sabiduría esta en saber entender la vida como una oportunidad de amar el mundo, reconociéndolo más que como un hogar como un vientre...-
-Como usted lo pinta suena fácil. Pero quien haya llegado a esa conclusión probablemente, haya tenido una vida afortunada que le permitió darse el lujo de amar este endemoniado lugar...-
-No se crea, tal vez esa luminosa afirmación provenga del más oscuro ser. A veces llegando al fondo se encuentra la salida, a veces... no sé-
-Hay tantos males con los que pelear, todos los días es una campo de batalla entre fuerzas poderosas, salen truenos y se estremece la tierra y llora un niño-
-Es cierto, pero eso tiene que ver con el equilibrio del universo. Vera usted... Mas allá de la biosfera, la hidrosfera, etc. Existe algo que pocos notamos, la psicosfera...-
-¿La qué?-
-Le sonara extraño, probablemente porque jamas lo haya oído. La psicosfera no es otra cosa que la presencia de las almas en el mundo, en nuestro planeta se registra una población aproximada de 3500 millones. Tres mil quinientos millones de cuerpos que laten y se mueven en toda la circunferencia del globo, con sus almas por supuesto. Esa fuerza latente e intangible mueve con hilos invisibles las pulsiones que nos hacen humanos participes de nuestros actos. ¿Ha visto alguna vez un alma?-
-No he tenido la oportunidad, ¿es acaso posible?-
-Es posible pero deberá haber atravesado los planos sensoriales, es una experiencia en la que solo interviene la mente, no se puede tocar ni oler, sin embargo, las almas emiten una luz fría. Son como estrellas químicamente hablando, con la característica de poder ser inmortales...-
-Debo advertirle que se encontró usted con un ateo, así que no voy a creerle nada sobre cielos, paraísos o infiernos-
-No se ataje, no voy hablarle de esto. La inmortalidad de las almas esta dada por la fuerza magnética que se desprende mediante el intercambio de energía con otras almas. Ahora bien todos sabemos que en el mundo interactúan fuerzas opuestas, a veces estas fuerzas superan a las almas y las hacen estallar, allí se pierden muchas, todos los días...-
-Y, ¿cual es su caso?-
-Yo vendría a ser un error de cálculos, las fuerzas que se ejercieron sobre mi, apagaron mi luz y me obligaron a andar desenchufado por la vida...-
-No quiero ser un maleducado don... pero acá se acaba el recorrido...-
-Si acá se nos acaba...-

FIN
Angela

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando se me pase el encantamiento de su relato... es posible que lo vuelva a leer para caer de nuevo en él.

Gracias, gracias por el minuto y medio que he pasado leyéndole.

Hamante Himaginario dijo...

cuanta magia!!! angela usted es un angel(esto lo dice el amante con cara de tonto, advirtiendo la facilidad del chiste)

coincido con elefantito, gracias.

parada por favor, no sea cosa que pidan boleto y yo con este peso falso.

Anónimo dijo...

gran "debut" querida ange!..


aunque me cuesta ser objetivo con vos...

Anónimo dijo...

Yo ya te dije, me convenciste!!! Lo de la psicosfera es muy convincente, me gusto mucho, se siente la magia en el aire...


ldksjaflhfBesotesafhfihfh

Gonzalo dijo...

No somos más que almas buscando un cuerpo que nos tolere. Y cuando la hallamos... tarde o temprano nos deja.

xrzfsl!

DD. dijo...

De a poco voy leyendo todos los relatos.
este, particularmente, me resultó de-li-cio-so.

Coincido con la reina marsopa, lo de la psicósfera es muy convincente.